Antaño inventos como la imprenta, la radio y la televisión hicieron accesible la información a amplios sectores de la sociedad. La velocidad de la información fue en aumento, desde los libros y panfletos, que conseguían amplitud sin mucha velocidad hasta los tiempos actuales en los que podemos enterarnos de algo que pasó hace media hora en nuestras antípodas. Los ciudadanos nos hemos sincronizado con una cultura en tiempo real, que, en muchos casos, consumimos con voracidad. Estamos en un punto en el que el grado de generación de información ha sobrepasado los límites que podríamos definir como saludables. Ya con internet constatamos la diferencia entre la abundancia y el exceso; comienza a costar encontrar lo buscado, porque lo preciso se esconde entre una tupida maleza de vaguedades y mentiras. La información se tornó universal, pero la desinformación también, ambas avanzan en direcciones opuestas y el balance no es siempre positivo. Se nos pide ahora encontrar fuentes fiables para a...
Copio de un artículo de prensa: " Meta apuesta por la inteligencia artificial para sustituir los vínculos humanos en un contexto de soledad creciente (...) Esta evolución del texto al video, y del vídeo a la interacción inmersiva, responde a una estrategia clara: captar más tiempo de uso por parte de los usuarios, aumentando el nivel de conexión emocional con los contenidos ." Esa es la evolución, la sociedad industrial ha sido superada, las máquinas lo cambiaron todo, ahora estamos inmersos en una revolución tecnológica, que comenzó con internet y posiblemente se consume con la inteligencia artificial, y, claro está, lo cambiará todo. Entendemos sin entender que hubo seres humanos que vivieron sin luz eléctrica, de igual forma que mis hijos me miran con una mezcla de extrañeza y miedo cuando les digo que nací y crecí sin internet. La sociedad de consumo actual ha añadido al materialismo un nuevo componente tecnológico. Han creado un nuevo "azúcar" que podemos trad...